Ubicado en el corazón de las Ardenas belgas, Durbuy se presenta como un pueblo encantador que te transporta a través del tiempo. Sus calles adoquinadas, sus históricas casas de piedra y su atmósfera medieval hacen de este lugar un verdadero tesoro escondido en Bélgica.
Uno de los puntos destacados de Durbuy es el imponente Castillo de Durbuy, un testigo silencioso de siglos de historia. Al recorrer sus pasillos, los visitantes pueden sentir la grandeza del pasado y maravillarse con las vistas panorámicas que ofrece sobre el pintoresco pueblo y los alrededores.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Ramales es un paraíso verde que ofrece senderos serpenteantes y bosques frondosos para explorar. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de emocionantes actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, rodeados por la belleza natural de las Ardenas.
La gastronomía de Durbuy también es una experiencia que no debe perderse. Desde los famosos waffles belgas, crujientes por fuera y esponjosos por dentro, hasta los platos tradicionales de la región, como el delicioso jamón de las Ardenas y los quesos locales, los sabores de Durbuy deleitan los paladares de los visitantes más exigentes.
Durbuy no es solo un destino turístico, es un viaje a una época pasada. Su ambiente acogedor y su riqueza cultural hacen que cada callejón cuente una historia. Para los viajeros en busca de una experiencia auténtica en Europa, Durbuy se presenta como una elección perfecta. ¡Ven y descubre la magia de este tesoro escondido en Bélgica!